Este post es un poco difícil de ilustrar con una simple imagen. Se trata de la Gearbox Ball, una pelota que ya quisiéramos tener en el Mundial. ¿Por qué? Si parece una piltrafa. Muy sencillo: ¡es teledirigida! Se va a donde nosotros le digamos. Se controla por medio de Android, no te pierdas el curioso vídeo que hay tras el salto.
La pelota consiste en un exterior esférico hecho mediante impresión 3D y un circuito integrado en el interior. Las aplicaciones son lo más divertido: la llamada Sumo permite a los jugadores enfrentar una bola contra otra, utilizando sus teléfonos como mando, en los que también se muestra información sobre el juego y estadísticas sobre la bola. Los golpes hacen que las bolas vayan más lentas.
Está muy bien, pero lo que de verdad queremos es una pelota de medio metro y de goma. Con eso sí que disfrutaríamos: llenaría ese ansia de aplastarlo todo que los seres humanos tenemos en nuestro interior. —Javier G. Pereda [FastCompany]
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